no soy sólo tuya

Abrí la ventana del salón.
Allí estaba el paisaje de edificios
con miles de ventanas mirándome.

Abrí la ventana porque tenía calor
y el cielo era azúl.
Porque un viento suave
traía susurros del pasado.

Abrí la ventana y escuché.
A través de su lengua, de su saliva blanca
Y el mar vino a mi corazón.


Sentí el frescor de septiembre.
Aquellos días en los que el mar
baila con el otoño cercano y con el cielo.

Abrí la ventana y creí que había perdido la cordura
porque un ángel arrastrado por esa brisa
me regaló las olas, la eterna playa y un hondo silencio.

Hondo silencio, porque si te digo
que mi corazón está en la orilla
donde tantas veces lloré de amor,
descubrirás que pertenezco al Sur,
a sus olas y deseos.
Y no soy sólo tuya.

 

Hala otra pasada de poema. Llevo dos leidos y los que me quedan y me sigue encantando. Otra vez lleno de imagenes magstrales. Enhorabuena y más estrellitas.

Un bexo de Xuacu.:::hug:::

 

muchas gracias, amigo

 

Ciclo bien planteado aunque un poquito más de trabajo en las formas no vendría mal. Mucha pasión vertida. Su mérito

 

Amiga, has entrado con fuerza en el portal. Parece que aquí también se escuche el rumor del mar. Enhorabuena por tu poema.

 

Gracias, Ramiro, por tus comentarios

 

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Sentí el frescor de septiembre.
Aquellos días en los que el mar
baila con el otoño cercano y con el cielo.
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Buen poema, Margarita. Hay imágenes muy buenas....Un verdadero placer.

Un beso

 

como puedes observar ya no vivo cerca del mar y lo recuerdo muy intensamente. Gracias por leerme. Saludos. Margarita