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Coleccionando Vírgenes

Tema en 'Tu Obra Maestra (en verso)' comenzado por camicho, 3 de Diciembre de 2007. Respuestas: 3 | Visitas: 1271

  1. camicho

    camicho Poeta asiduo al portal

    Se incorporó:
    4 de Julio de 2007
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    El sujeto confeso en acciones, está absorto, gélido.
    Una botella lo acompaña en aquella noche fría
    La ve casi vacía pensando en el último grito
    Del que fue testigo.
    Es evidente el desconcierto
    Apoya su cabeza en la mesa
    Sus manos atrapan sus cabellos
    Cómo lo hacen también con el silencio
    Se ven muy tensos tira de ellos con fuerza
    Envenena su alma con el recuerdo.

    El dolor se libera en la madrugada
    Camina a oscuras hacia el confesionario
    Rehuye de la complicidad que le da su cuarto.
    Tropezado poco cauto desciende por las gradas
    A medio camino del apartado
    Está un pulpito viejo e imágenes de yeso.
    Algunas de estas, la mirada le han impuesto
    Al abrir la pequeña puerta
    De donde se eximen los pecados.
    Sabe bien que el cuento esta vez no es menos largo.

    Una primera plana asalta de pronto su vista :
    Sabanas blancas revueltas
    Ruidos de truenos que oscurecen gritos
    Resplandor de rayos iluminan siluetas.
    Intenta no pensar, se sienta
    Asienta la cabeza sabiendo que con eso no basta
    Mira la rejilla con nostalgia,
    Es embargado por el recuerdo, una voz de ángel o de niña
    Que nunca supo que es amar
    Pero confiesa que lo ama y no sabe si es pecado.

    Entre las paredes del santuario se escucha aun
    En la quietud que da la noche ya sin tormentas
    El eco de unas palabras reiteradas en súplica:
    Por favor no! Basta, detente ten piedad.
    Sólo Él puede oírlas, sólo Él puede callarlas.
    El llanto explota es un ‘’mea culpa’’
    Las lágrimas lavan la sal, producto del sudor,
    O la sangre reseca en su rostro.
    Intenta secar su cara con la manga del hábito
    Sus yemas descubren la mejilla rasguñada.

    La herida abierta está y evoca con facilidad
    Es inminente .Su mente lo transporta a los hechos:
    Ha bebido en exceso, camino a su cuarto recuerda algo pendiente
    Tiene una cita pactada dentro de una hora.
    Casi ya vencido por el sueño a instantes del tiempo acordado
    golpes cortos a su puerta son dados;
    es Ella , la que con miedo por la hora ,tímida se muestra.
    Él sabe con anticipación que ella lo ama
    Justo la tormenta ha empezado
    Pasa e ingresa al cuarto, no sabe el destino que tiene trazado.

    Un beso tosco anticipa sus movimientos.
    Muy brusco es el abrazo que aprisiona su cuerpo.
    La dama sabe con desazón que aquellos afectos
    no justifican la calidez de su mirada;
    la confesión de su amor ;el sacrificio de su honor.
    Lo mira triste diciendo con eso que esta desilusionada.
    Detonante no solo ha sido el rayo impactado muy próximo al recinto
    También lo ha sido su resistencia a otro beso.
    En el instante aquel, lamenta haber asistido
    Toda la ciudad se estremece, la ilumina un relámpago

    Amenaza con gritar si no la suelta.
    El reto es aceptado, sabe que nadie podrá escucharla
    De pronto azota el cuerpo de Ella sobre la cama.
    Por momentos relámpagos destellan todo queda iluminado
    pero el alcohol consumido lo ciega y se dispone a una osadía.
    Su rostro se torna caliente y húmedo
    Ella en un golpe frustro araña su rostro,
    Un puño en feroz respuesta a la victima le es impactado.
    Aturdida su ceja sangra, empapa la almohada.
    Algunas goteras del techo logran nuevamente enfocarla.

    Encuentra su blusa rasgada y lo ve besando y tocando su cuerpo,
    Algo más que eufórico se despoja de la túnica.
    El resplandor de los rayos lo evidencian ya desnudo.
    Los gritos se elevan y los golpes son reiteradamente asestados.
    Aun conciente ruega por su cuerpo y honra con clemencia.
    Parecen de mayor motivación tales súplicas
    Sus calzas y pantaletas le son arrancadas.
    Una y otra vez rogar y decir basta! No son suficientes.
    Se aferra a las sabanas, su cabello negro ondula ensangrentado.
    Una y otra vez su cuerpo es penetrado, otras golpeado.

    Extasiado, complacido casi exhausto por su semen vertido.
    Se recuesta sobre Ella tomando besos libres de resistencia.
    Los siente húmedos, nota que la luz del cuarto con rapidez escapa
    La observa, contempla una virgen desnuda. Es una mujer muy bella ,
    Encharcada en su sangre ahora es un cadáver.
    Se levanta preocupado de la cama y el hábito se lo calza de inmediato
    Recuerda que Ella en el confesionario lo esperaba
    Quiere liberarse de culpas piensa que alguna prueba pueda estar allí.
    De vuelta en su presente se encuentra, en el piso un pañuelo rojo
    Sabe que es la única pista. Para Él un anzuelo.

    La luz del alba llega como la primera campanada.
    Sabe de sus deberes ahora todo está concluido
    Abre las puertas del recinto. Buen día Padre! le es brindado,
    Como es costumbre en los pueblos pequeños
    Los coros musicales llegan primero antes que la misa se celebre.
    Todas a exigencia del cura son niñas,
    Desconocen que la mayor de ellas e instructora hoy no cantará.
    Terminada la misa las Doñas algunos presentes le llevan.
    Él se enfoca en unas estampillas en particular.
    Son imágenes de vírgenes de otros lares.

    Llama a una de sus niñas del coro
    Le da indicaciones precisas
    Le entrega junto a las estampas un objeto que saca de la sotana.
    Baja la niña al sótano siguiendo las direcciones del cura
    Abre un baúl, ve una colección de estampillas cada una con un paño.
    Cientos de paños todas con diversas iniciales.
    Realiza el encargo envuelve una estampilla en aquel pañuelo rojo.
    Nota que la observa, levanta la cabeza encuentra media sonrisa
    Es el Padre que se acerca besa su frente le agradece
    Prometiéndole al oído que ella será la nueva instructora
     
    #1
  2. Salvador Pliego

    Salvador Pliego Poeta veterano en el portal

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    5 de Febrero de 2006
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    Tremenda y dura la historia. La impotencia me recorre en la lectura. Bien por tu obra.
     
    #2
  3. Dennisse

    Dennisse Invitado

    impactante narrativa
    pero muy original
    envuelta de misterio hasta el final,
    gracias por compartirnos
    abrazos
    Denn
     
    #3
  4. camicho

    camicho Poeta asiduo al portal

    Se incorporó:
    4 de Julio de 2007
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    Una vista a la falta de sutileza. Cierto impactante.
    Agradecido por pasar. Me disculpo por la demora.

     
    #4

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