Tu libro y mi café

Yo veo… distraídos tus ojos, te veo​

pendiente, pero de otras cosas.

​

¿Dónde irán esas golondrinas que​

que antes dormían en mi balcón?

​

La casa luce un luto solapado tras​

las cortinas, las luces​

cada vez más amarillas, nos​

pintan un cuadro de olvido.​

El silencio respetuoso y
​

los gestos que remplazan las
​

palabras, se acomodan
​

en la sala y en la cama
​

en medio de los dos.


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Yo veo que viene la noche
​

y tu como si nada, me haces
​

ver que el libro que lees, esta
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muy interesante, no me lo dices,
​

yo te veo y hago como
​

que te creo.

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Un café mas no me hará daño, mirarte
​

ensimismada en tu libro, me
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permite verte ausente.

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Tú buscas sueño con el cansancio de las
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hojas, leyendo una historia que no es la tuya.
​

La tuya esta frente a ti, sentado en el sofá
​

espantando el sueño con otro café.
​

El silencio es respetuoso solo se imponen
​

en la noche la hoja de tu libro y un sorbo
​

mas de café.


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Si pudieras sentir mis ojos que vuelan hacia
​

tu boca, cada vez que tu dedo se posa
​

en tus labios, para pasar la hoja.
​

Si pudieras sentir el reloj que está quemando
​

minutos, gastando la noche,
​

si sintieras como se acumulan
​

las ganas con rabia.

​

Yo me trago los suspiros con café. No
​

quiero que percibas nada. Se que
​

percibes mi mirada, tal como
​

percibo la tuya cuando hago como que
​

miro por la ventana.

​

Tu esperas mi cansancio, ¿yo? No espero
​

nada, pero igual me quedo, acumulando
​

ganas con rabia.

​

Que silencio tiene la noche y que profundo
​

es el abismo hacia nuestra cama.

​

La casa guarda un luto solapado tras las
​

cortinas, las luces
​

cada vez más amarillas nos pintan
​

un cuadro de olvido.

​

El silencio es respetuoso los gestos
​

reemplazan las palabras y los besos.

​

El ademan de parame del sofá te informa
​

mi cansancio.
​

Palabras en ese instante compran la noche y el día
​

siguiente.
​

Buenas Noches.
​

Buenas Noches ,que descances.

Palabras que solo compran un
poco mas de tiempo.
​

 

un poema para leerlo por la noche y deleitarse en él , saludos

 

Rey de la Patagonia...un poema para deleitarse en él. Una historia, una soledad compartida, donde los momentos están plagados de silencio decidido, donde ya no hay nada más que decir...donde el luto de las palabras adorna sin remedio cada una de las paredes de la gélida habitación, en la que un día habitó un bello sueño, que ahora queda convertido en puras cenizas.

Me ha encantado leerte, un abrazo.

 

Gracias por tu alto comentario, un gran saludo

 

Te agredesco tus letras que casi son otro poema. Muchas Gracias un abraso.