Lago en la noche

Fértil desierto de sombra
donde está cautiva el agua,
donde se pierde en tu fondo
de soledad mi palabra.

Hendidura hecha en la tierra
por la fuerza de una garra,
donde la luna refleja
su rostro bello de plata.

Rozando por tus orillas
llega el viento, eterna lanza,
sembrando el agua con aires
que forman ondas de nácar.

¿Quién te habita? ¿Quién se esconde
en tus oscuras moradas?
¿Quién en tu fondo se duerme
cuando las estrellas bailan?

¡Oh, bello trozo de noche!
¡Cristal etéreo! ¡Ventana
hacia un abismo de niebla
que cercan juncos y cañas!

 

Muchas gracias, Antonio.
Otro abrazo para ti.