Dócil en mi Corazón

Blanco silencioso,
representación
clara de los sentimientos,
resplandor temprano,
mírate en él para
ser y para amar.

Sumérgeme
en los
paisajes de tus ojos,
vivificame en la atmósfera
del árbol joven
de tu piel.

Dócil
en mi corazón,
nadando en las aguas
del tiempo eterno,
lejos de las
horas tristes.

La tierra
firme de los años
ojalá nos haga
ver gozosos
en nuestro futuro.

Ven
sin miedo a mí,
no quisiera que el olvido
nos alcance inexorable
en la puerta del corazón.

Vibración
de las montañas,
sensación del cuerpo,
diminutas mareas
en el mar de la vida,
detrás de las
cuales se transfiere
el agua de los océanos
a la tierra fértil.

 

Y estoy despierta, sintiendo el hermoso despliegue poetico de tu sensibilidad,
imagenes exquisitas para mis pupilas y sentidos, delicia es leerte poeta

"Sobre ti estañado y cristalino mar,
dejo mis maderas liberadas a tu vaiven,
abandonada a ti, sin deseo de huir
¡mis velas exaustas con sensación de gloria!
Despierta, sintiendote mar, sintiendote..."

S&S

 

buenas letras Luis, suaves y con sentimientos para un despertar, ha sido un placer leerte, saludos, Ricardo.

 

Gracias mi amigo, que tengas un próspero 2012.

 

Si, es cierto, se lee una metáfora muy similar. Mala jugada de la memoria. En el inconsciente quedan palabras que alguna vez nos impresionaron. Eliminemos el verso y no pasa nada.