Las cartas sobre la mesa

Con los sentimientos rotos
cual bolsillo vacío enmendado de hastío,
entro al casino de la vida y me siento
en la mesa del ineludible destino.

Rozando tu vera, el juego comienza,
la sonrisa incita a la apuesta...
Sin pensarlo, apuesto el corazón,
y tú, un trozo de dorada ilusión.

La espera es esencial...
Los movimientos imperceptibles
ocultan su afán de querer ganar
y la adrenalina revolcada palpita.

El miedo se desboca en la recta final,
pongo las cartas sobre la mesa...
veo en tu rostro que no conoces mi juego,
¡Par de corazones! Sonrío.

Pones en mi mano un revólver,
juegas a matar, aunque mueras.
Ya no hay nada que perder...
Miro la mesa vacía... y disparo.

 

Me encantan los símbolos que usas (palabras), que son de mucha profundidad emocional y psicológica, pocos saben que al escribir y de manera inconsciente desnudan su mundo, cuando en muchas ocasiones no es la intención. Pero la semiología ayuda a través del estudio de los símbolos leer entre lineas, y encontrarse con la verdadera belleza del poema, esa belleza fluye desde tu interior, es todo un viaje para finalmente plasmarse en el papel con preciosas frases, que dejan al poeta completamente desnudo. Te felicito, pues al leer voy mucho mas allá de las letras o palabras y llego al centro de tu universo. Saludos y estrellas. Besos con mucho cariño.

 

"Juegas a matar aunque mueras" uy eso si que esta fuerte... complacida me voy de haber leido algo tan infinito. Letras de gran altura, tanto como la luna... ISABEL

 

Cuando se ama se entrega todo el corazón, se extiende con las dos manos para ser cuidado y protegido por quien creemos que nos ama de igual forma.
La desilusión, muchas veces, mata y desintegra nuestro corazón en un millón de pedacitos y pensamos que jamás se podrá reconstruir, pero el tiempo dice otra cosa, el tiempo todo lo cura, sana las heridas, aminora el dolor, hasta que éste desaparece por completo.
El amor es una ruleta, una lotería, un juego de cartas, las cuales ponemos en la mesa con todo nuestro capital, pero existen personas que siempre guardan la sorpresa para el final, nos dan la estocada y nos hacen perder el juego.
Los grandes jugadores van paso a paso, mirando al contrincante, analizando la jugada y cuando están seguros que ganaran la partida, sólo entonces, depositan en la mesa todo lo que poseen.
En la vida podría pasar lo mismo, pero cuando el corazón se enamora, no mira el grueso del capital que nos entrega el otro, simplemente se entrega por completo, sin mirar si será correspondido o dañado mortalmente.
Ha sido un placer visitar tu juego de cartas, este poema que está lleno de símbolos y comparaciones es una belleza, pues en él queda impresa la forma de actuar que tenemos muchas personas cuando jugamos siempre a ganar.
Un beso y un cálido abrazo desde mi verde valle.
Eryca.

 

Hola Yaneth! Muchas gracias por tu comentario... Me agrada que puedas leer entre lineas y mires más allá de la puesta en escena. Saludo y beso lunar!

 

En el juego del vida como en el del amor, se puede ganar o se puede perder, la felicidad esta en que tipo de perdedor eres si te tocara perder, Grato visitar y leerte , cariños y abrazos

 

Hola Isabel! Muchas gracias por tu comentario que enaltece mis letras. Saludo y beso lunar!

 

La intensidad de la letra, refleja la riqueza del poeta detrás de la misma... encantada de leerte. Besos.

 

Hola Eryca! Hermoso desglose dejas con grandes verdades... para este "juego" que todos jugamos. Saludo y beso lunar!

 

Hola Alberto! Muchas gracias por tu comentario y cariño que compartes. Saludos y beso lunar!