¿Compartimos el mundo?

¿Compartimos el mundo?

Tus manos y las mías se parecen,
reconstruyen escombros con su tacto
y fluyen como ríos por sus palmas.
¿Qué secreto es el tuyo?
El mío es que su luz te pertenece.

Yo sé que es imposible separarlas
del origen mojado de la temperatura
en la que empiezan a caerse
hasta la exactitud de su palabra,
que no pueden dejar de recoger
lo que sembraron los amaneceres
en un risco imposible para el hombre.

Un azul tan profundo
que se confunde con el mar de otoño
disperso en su oleaje
y en la abundancia de sus caladeros,
y que concentrará dentro del agua
todas las ganas vírgenes del aire
por traspasar las redes de la ausencia
y convertirse en el aliento invicto
que fluye paralelo y que se encuentra
en un rincón del tiempo,
que es el nuestro.

 

por traspasar las redes de la ausencia
y convertirse en el aliento invicto
que fluye paralelo y que se encuentra
en un rincón del tiempo,
que es el nuestro.

Me quedo con estos versos donde se encuentra esta mañana mi reflejo... Me encantó leerte. Besitos


María Laura

 

Impresionante, compañero.
Ha sido un placer escogido
degustar tus versos.

 

preciosa invitación a compartir el mundo, o al menos, un tipo de mundo... y preciosa la primera estrofa de manos que reconstruyen escombros... Un beso, Aler.

 

Aler-ego,

Hermosas figuras, te llevan como la brisa. Así esas invitaciones son un canto para el alma.

Muy grato pasar por tus letras, me llevo tus palabras como melodía..

Un abrazo cálido y fraternal desde Colombia que te llegue con el viento...

 

Me han gustado mucho tus versos.
Ricos en evocaciones poéticas sin trampas.

 

Tus manos y las mías se parecen,
reconstruyen escombros con su tacto
y fluyen como ríos por sus palmas.
¿Qué secreto es el tuyo?
El mío es que su luz te pertenece.​

Si la invitación a compartir mundo, se la haces ofreciéndole este poema, creo que la respuesta será afirmativa.

Cómo siempre, hay que descubrirse ante tus letras Aler.

Un beso