No entiende sesera, que el corazón ofrece y en el amor descansa.

Brota un suspiro de mi corazón.
Sesera no entiende de alas que emergen
del alma peregrina;
solo dice que no.
Piensa y piensa, y niega...​

El corazón ofrece y ofrece
sin cambio de moneda.
No está en venta el sentimiento
de este pálpito en mi pecho.​

No me tientas cabeza pensante
si nada albergas.
Sólo de temores servida está tu mesa,​

y el corazón harto de queja te acusa:

-¡No emborraches más tus penas de razón.
No hay cordura que valga, ni lógica que avale
la entrega sin condición de éste que palpita,
que errante al cielo asciende,​

a besar en labios de amor plenarios!

II
​

Hoy encontré un lugar
donde ahuyentar la paúra,
donde las espinas
desclavaron de la carne penitente,
su aguijón sangrante.

Hoy encontré un lugar donde nace el arrullo
que de esta tierra emerge.
Vida que late vida.

¡Escucha, escucha!

Silbante quena da cancha al viento,
que le susurra complicidad
enroscado cual sierpe,
a su dulce trino
-indígena, danzarino-

se entrega desnudo
en su traje efímero.
Pasa en su prisa,
para llegar y desarmarse,
ante esta calma que le abruma.

Hoy encontré un lugar
donde ahuyentar la paúra,
donde se hace el descanso...

Hoy mi corazón... volvió a encontrarte.

 

Que encantado de leer tu poesia realmente es muy lucida y entregada al amor al menos asi la senti dama y bueno goza de un vocabulario mas que espectacular y de un gran sentir el tuyo, muy profundo encantado de leerte poetisa saludos cordiales.

 

asì es querida, a veces ese valor solo nosotros sabemos tomarlo, grato leerla

 

bienvenida, qué lindo ritmo, y qué final, es inspirador...

 

entrega... encuentro... el abrazo más largo... la espera más corta... el refugio anhelado que aguarda una sola mirada... a veces sólo necesitamos motivación... bellas líneas Aliyah... saludos. Suerte.