Buenos Aires, enero

Buenos Aires, enero, noche

Me enseñó a desvestirme
con urgencias que apremian
revoleando zapatos
desparramando la ropa
el calor de la noche
Buenos Aires, enero.

Le dio foma al agobio
y al placer más primario
de dejarse caer
como bolsa de papas
muerto sobre la cama
Buenos Aires, enero.

Fin de la jornada
cuello desabrochado
camisa arremangada
saco sobre un brazo
en la mano las llaves
Buenos Aires, enero.

No cabe la nostalgia
ni siquiera el recuerdo
no hay pasado esta noche
esta noche no hay gloria
todo aquí es inminencia
Buenos Aires, enero.

 

Has sabido transmitir desde el calor insoportable de las tardes de enero,
estimado Ricardín, hasta la falta de encanto de ese Buenos Aires,
donde muchos se han ido afuera y quedamos los que debemos trabajar
o no hemos podido escapar por algún motivo...
excelentes imágenes;
un abrazo,
Eduardo.

 

Interesantes imagenes.

Gracias por compartirlas.

Saludos.

 

¡Eduardo! Es un honor para mi hallar tu comentario en este poemita ¡Gracias!
Abrazo

 

Gracias Caesar!
Abrazo

 

Muy bueno, tu poema, típico verano porteño. Nostalgia calurosa y húmeda de noches de gloria.

 

Gracias Luli! Besos