A mi pequeño perrito de luz.

Hoy terminas de luchar
¡Que batalla, compañero!
Era imposible ganar….
Llego tu hora de alzar vuelo.

Maldita y criminal sentencia
Que me arrebatas un amigo
Te llevas, sin clemencia
Un perrito, un pequeño mendigo.

Un escudero de mil peripecias
En mi errático existir
Un aliado que rinde sus flechas
Un hermano al fin deja de sufrir.

Debería estar muy feliz
Pues al fin dejaste el dolor
Las inyecciones dejando cicatriz
Y el suero, antibióticos y alcohòl.

Debería respirar complacido
Ya que tu alma al fin esta descansando
….Pero el llanto me tiene consumido
Perdona si el amor me ha cegado tanto.

He golpeado todas las paredes
He gritado, he odiado al mundo
…inútil y absurda debilidad…
Pero la muerte igual coronó tus sienes
Sus fríos plazos jamás cambian de rumbo.

Si puedes verme desde tù etérea pureza
Sabras que te llevas todo mi amor
Lo nada que soy queda sumido en tristeza
Siempre estarás conmigo…..adiós…….

 

Un gusto amigo pasar aqui y dejarte mi huella,

 

Tristes siempre serán las despedidas
mas de un amor o de algo que amas
un placer pasar Rodrigo y seguir deleitandome
con tu bella pluma saludos y estrellas..

 

vaya poeta que tristes versos, que triste despedida, sin duda el adios siempre es terminal.

un abrazo fuerte

 

gracias amigo. infinito gusto verte de nuevo en mis letras..R. toro :::lengua1:::

 

y ademàs te deja una sensaciòn de impotencia atroz..pero la vida debe seguir...eternas gracias por tus palabras amigo...R. toro