Acéptalo y ya.

No se cortó el hilo que nos unía,
intentamos romperlo
y cada segundo que pasa
siento que es absurdo
matar lo que siento.
Río de sólo pensar en lo ridículos
que nos vemos,
jugando a odiarnos, si en realidad
morimos por no tenernos.
Finge no necesitarme,
mi cuerpo y yo
no te creemos,
pues cada momento que pasa
pareces ceder en mi juego.
Acepta aquel sentimiento,
convéncete que no me olvidas,
no te creas el cuento
de que ya no te fascinas
pegando mi cuerpo junto al tuyo,
como antes lo hacías.
Me extrañas, me esperas,
ven y siente mi latidos...
ya estamos a la luz de las velas.
¿No ves? Ya no podemos fingir
esto es demasiado fuerte,
y demasiado tarde para huir.

 

Muy bello poema,
así es no se puede negar algo que existe,
es mas fuerte que nosotros el sentimiento.

Un gusto pasar a visitar tus letras!

 

Buen poema.

Sin llegar a eso es la historia del amor y odio, del si y del no, del blanco y el negro.

Buenas descripción de sentimientos encontrados.