Un patíbulo se ha levantado

Un patíbulo se ha levantado
el preso sabe que su hora está llegando
pero no presta atención al presente
tiene un rostro y aroma en mente.

Sus actos a precoz final lo han conducido
él mismo no se ha reconocido.
Asesino, asesino de una persona,
a quien, aún muerta, no perdona.

El confesor se declara incompetente
pues el preso ni se inca ni se arrepiente.
En su alma no hay lugar para esos lujos.

Quiere en sus últimos segundos ver los embrujos
de aquella risa y aquel cabello.
De su amante la vida, y su terso cuello.

 

muy BELLO poema, el odio enveneno su alma que enchida de dolor no se arrepiente, saludos y estrellitas.

 

Wow, debe ser de corazón frío para no perdonar con la muerte presente:::blush:::

Un gusto leerte mi querido Cesar:::hug:::Besos cósmicos
​

 

Nadli. Gracias por leerlo y comentarlo.

Un abrazo de México hasta Colombia.