Así pasó todo...

Sus manos, pétalos de rosa
que acariciaban mi cara, suaves,
eternamente suaves...

Sí, así pasó todo, estaba tan cerca...
Su piel de melocotón deslizada
por mis anhelos de afecto etereo
y su mirada, la pajarita de papel
que volaba en mis fantasías.

Recuerdo sus suspiros, también los míos,
en ese paseo madrileño por el hermoso Retiro.
Recuerdo su música, siempre amó la poesía,
bellas letras me escribía, claro que lo recuerdo.

Así fue todo, en un instante de papel,
en una letra desmarcada,
la lágrima desenfundada en mis ojos
porque se iba, partiendo hacia otros labios...

Claro que se fue, rompiendo un sueño
que era diferente al resto,
y ya no hubo más pupilas fijadas en el espejo,
ni labios entreabiertos esperando ser besados,
no hubo más de ese susurro
que hacía volar el papel hasta...
hasta donde nadie podía encontrarlos.

Y me quedé con el siempre,
con el cada día, monotonías más sencillas.
Se fue con un insuficiente te amo, con...
una injusta estrofa que distorsionaba mi alma.

Sí, así pasó todo y nunca volvió.



(Inspirado en una conversación con mi querido Abdul)

 

uff termina algo triste. Hermoso poema. Me dejo una extraña sensación al leerlo. Saludos

 

Tu expresión aquí deslumbra y fascina mi lectura,
ese tinte melancólico me gusta.
Un abrazo alma.

 

Es un final de verdad,
de los que acaban para siempre.
Un abrazo.

 

Muchas gracias corazón.
Agradezco cada una de las lecturas que me haces.
Un abrazo.

 

Son situaciones del tipo que usted ha destacado en ese poema las que originan mayores cambios de mentalidad en un poeta, a mi entender. Cuando una persona ha llegado a nuestras vidas y puesto en ellas, como en el centro de nuestra atención, toda una serie de nuevas impresiones sobre los temas más importantes que podemos tener en consideración (a menudo en forma involuntaria, como si su sola presencia encendiese una chispa electrizante en nuestra conciencia), creemos que la felicidad se ha instalado definitivamente en nuestras vidas, o que estará próxima a llegar para perpetuar ese primer encanto en lo porvenir. Con todo, cuando se advierte que esa persona ha desaparecido, queda pronto en nosotros la impronta de su rostro y de sus ademanes habituales, y las ocurrencias más variopintas nos conducen a reflexionar sobre lo que ha cambiado en nuestro modo de pensar desde su mágica llegada y desde aquel abandono, silencioso e inaprensible, que puso por fin al descubierto que, en esa dimensión vital, las esperanzas que su rostro translucía eran tal vez meras ficciones.

Su poema me ha agradado enormemente y me ha brindado la oportunidad de reflexionar sobre experiencias propias, por lo cual le agradezco sinceramente.

Saludos.

 

Niña me encantaron tus letras , profundas.

(DEBIÒ SER INTERESANTE LA CONVERSACION CON ABDUL)

SALUDOS

 

Precioso, paso todo con magia y empuje, fuerza y delicadeza de terciopelo que se ha tatuado en líneas para hacerse eterno.Un gusto siempre, encantada, besitos
Lau

 

Muchas gracias por esas reflexiones
que me dejaste.
Para mí es un orgullo que un filósofo
aparezca en mis líneas para dedicarme
unas frases tan completas.

Un abrazo.

 

Así paso todo... y así te marcó... ha sido un placer pasar por tus letras...
Seguiré leyendote...

 

Clara. Paso y dejo hermosa huella. A veces eso es todo, solo unas huellas en la arena mojada de nuestras vidas. Lo importante es vivir. No dejarse quebrar por las olas.

Te quiero.

 

Muchas gracias, querida hermanita,
dulce como la miel.

Un abrazo.

 

Muchas gracias,
eres muy dulce.
Un abrazo muy fuerte.