El reclutador

Busco el alma de un guerrero.
Alguien a quien pueda decir: «No tengo rango».
Mi guerra es santidad, no solitaria. Soy uno más.
No soy rebaño. Mi convocatoria es gesto
del amor posible, del social instinto.
Me examino en una causa-junto-a-otros.

Estoy en aras del que escucha
y diluye opresiones. De uno a quien conmueva
el dolor de parto. Uno que sepa evitar
el daño innecesario. Uno que conozca
el territorio y que sea guía de todos,
no de sí mismo y su ventajería.

Es que la batalla será dura y acobarda.
El deber es una estética que no la carga uno.
Sólo es bella al separarse de egoísmos
No se cuaja con el protagonismo.
Estoy buscando un héroe colectivo.
Me dijeron que, en conjunto, tiene el nombre
de Pueblo y el apellido de Nación-Estado.

14-01-1991 / El libro de la guerra

 

Muy bonito el ritmo y con fuerza tus versos. Un placer leerte, guerrero de la pluma.

 

Apreciado poeta Carlos...creo q hay muchas opciones para su búsqueda...no está precisamente solo en su contienda...le hago barra desde Venezuela...un fuerte abrazo...Mariela

 

Gracias, por pasar, salvador,
y leer y comentar.
un abrazo,
carlos

 

Es cierto que este es uno de mis libros políticos. El tema es la guerra como dice el título y la unidad de estilo e imaginería es elaborar textos en torno a todo lo que represente este evento, la infraestuctura militar, los ejércitos, las batallas, las armas, las jerarquías, los combates, los territorios; sigue linamientos temáticos ya tratados por un estratega chino que inspiró este libro con el suyo... pero, ciertamente, mi definición de guerra es amplia; es un símbolo; la gente irá descubrimiento que la vida es a veces un campo de batallas y el guerrero se necesita también en las tormentas cotidianas que formamos en los vasos de agua... Hay muchas opciones no sólo la guerra con soldados; hay inclusive dulces contiendas... pero que todo sea por amor, el gran objetivo estratégico.

un abrazo, Mariela,
carlos

 

Una muy buena poesía que incluye estrategia de guerra, pero con su gran metáfora que ya se la explicas (y para todos nos sirve tu explicación, claro) a Mariela en un muy acertado comentario y análisis de tu poema. Me ha parecido una realidad que se plasma en el quehacer diario, la guerra a la que contínuamente hacemos frente cada día en nuestra propia vida. Un placer leerte y dejarte mis estrellas y un fuerte y fraternal abrazo.

 

Gracias, don Raul. Muy al punto su comentario.
Lo agradezco. un abrazo,
carlos

 

Esos reclutadores no creo que abunden en la guerra...aunque el héroe colectivo sigue siendo el pueblo...Fué un placer leerte carlos lopez dzur
Ana

 

Ni en la guerra ni en la paz. Ni en las instituciones ni en los corazones de la gente común porque no describo aquí un funcionario de esos que busca el TIO SAM «join the ARMY». Este reclutador es una voz que se activa cuando hay un ESTADO DE EMERGENCIA, o un toque de queda, en la consciencia y nos damos cuenta que nuestro PROPIO CORAZON y / o los corazones del PROJIMO (el país, la PATRIA, EL MUNDO) están en guerra, en peligro. Ese día nace el GUERRERO interior y la buena causa, lo SOCIAL, los contextos.

Gracias por pasar, Ana.
Un abrazo,
carlos