A mi amor imposible

Un día me dijiste que por tí no me preocupara,
yo en mi corazón sentí una espina clavada,
comprendo que tus besos no son correspondidos,
entiendo que en tu vida no hay lugar para un cuerpo afligido,
sé que tus manos no acariciaran mi alma,
pero no me pidas que te olvide,
no me digas que no quererme no es tu motivo,
porque ya he sufrido demasiado,
ya no sé si el corazón lo tengo muerto o vivo,
ya no puedo saber si te cruzarás en mi camino
o simplemente pasarás de largo sin hacer ruido,
pero esto si que lo tengo claro,
lo que siento por tí es algo demasiado fuerte,
desde aquel día ya no tengo ganas de vivir,
sé que tú también sientes lo mismo,
mas no por mí, si no por ella...

Lo que me llena de dolor no es que yo te de igual,
lo que me inquieta y me corroe es que ella no es capaz de amar,
y ahora más que nunca deseo estar a tu lado,
los dos tenemos el corazón destrozado,
los dos no entendemos por qué amamos,
somos tan y iguales y tan diferentes...
Quizá algún día tenga el valor de hablarte a la cara,
quizá alguna noche pueda soñar con alguien que no seas tú,
pero no podré, jamás podré olvidarte.

Quiero que sepas que eres el amor de mi vida,
quiero ser el aire que respiras,
quiero creer que formo parte de tu existencia,
quiero sentir que me amas cada día que pasa...
Mas esto es un pensamiento imposible,
yo te amo como a algo inalcanzable,
como un sueño nunca realizado ni que realizaré,
Me gustaría pronunciar tu nombre
y gritarlo a los cuatro vientos,
aunque ya no tengo fuerzas para ello,
solo te digo una cosa...TE QUIERO

(Este poema va dedicado al chico de mis sueños:Ricardo)

 

Querida Ebony. No había entrado hace mucho tiempo al portal y no había visto tu tierno poema. Es muy bello y lleno de dolor. Gracias por dejarlo.
Yo les dejo unas pequeñas correcciones a mi poema original.
Un abrazo.
Juan

 

Estimada poeta Ebony, muy bello poema de amor, hermosísimos tus versos que lo dicen todo, en un verdero amor, pleno de sentimientos puros y sinceros, me ha agradado mucho.

Un fuerte abrazo y mis saludos cordiales.


Hector Alberto Villarruel.